31 octubre 2010

Ver y esconderse

"Il nascondiglio", película del 2007 del director italiano Pupi Avati. El susto como forma de recuerdos podridos en un saco, con cola larga y podridumbe, con sabor a política y a complot. El susto como sacado de otra película y hasta de otra tecnología cinematográfica. A veces hasta la grabación de un celular puede provocar más que el 3D taquillero de tu cine más cercano. No es lo mejor de Avati pero al menos gasta bien las lucas que Hollywood le proporciona.

11 abril 2007

Paseo de ida


Pocas veces la magia me ha tomado por sorpresa, y no es que sea el típico joven ingeniero cuadrado, realista, numerólogo y adicto a lo tangible, pero como que a veces las cosas fantásticas te pillan volando bajo, o como en este caso, volando sobre materia, sobre concretismos. Tratando de creer en hadas, en laberintos mitológicos, en faunos y en gobiernos fascistas (lo mas tristemente irreal de la película) me encontraba, tratando de unir dos historias tan distintas, una llena de vida, y la otra llena de muerte, las dos llenas de sangre, pero una donde la sangre corre con potencia, y la otra de sangre estancada, expulsada por los que ya dejan de vivir. En aquella oscuridad de mi pieza, bajo mi cubrecama que la hace más oscura aún, comenzaba a ser paseado de la mano de Ofelia por mundos extraordinarios, sueños reales, de carne y hueso. Por el otro lado también habían sueños, luchas ideológicas, que matizan el sueño de la pequeña, que se asimilan en cierta manera, que luchaban por una España libre, una patria del pueblo, una España republicana, sin Franco, sin Vidal, sin muerte. Entonces comienza la lucha por alcanzar el sueño, se desata la guerra en ambos mundos, a veces la utopía se ve a lo lejos, como decía Ismael Serrano, parece que cuando uno da un paso hacia la utopía, avanza hacia ella, esta da otro paso hacia delante, y era lo que pasaba acá, las esperanzas parecía que se perdían. Hasta el último momento Guillermo del Toro nos hace creer que lo que vimos fue una ilusión, producida por la mente vivaz de una pequeña que quiere huir de este mundo, que no la entiende, y que nunca la entenderá. Hasta el último momento pensamos que fuimos embaucados, que nos hicieron creer en un mundo mágico, pero que fue eso, una simple ilusión. Hasta el último momento, creí tener la razón, que yo había tomado por sorpresa a la magia. Pero Guillermo del Toro me hizo caer de nuevo, me hizo pisar el palito, tal como lo hizo en Cronos y El espinazo del diablo, y volví a creer, en sueños imposibles, utopías, tierras mágicas y por sobre todo, volví a creer en lo que sueño día a día, en la posibilidad de que se cumplan, en la posibilidad de que los lleve a cabo. El laberinto del fauno es magia pura, que se contrapone a nuestra esencia humana, y que la hace ser una inmensa película.

02 marzo 2007

Seguir al ¿azaar?



Mucha gente se siente perseguida, sienten que los ojos de muchos, o las esperanzas de muchos, estan puestas en ellos. Es como que nos estuvieran respirando en la oreja, cansina y hostigosamente. A veces, solo es una escusa, para agobiarse y hacerse la victima en una sociedad entrometida y bastante impertinente. Los secreto no se respetan para nada, mi intimidad es la tuya, y la tuya es la de muchos otros. Cuando vociferamos en contra de estos malos usos sociales, nos damos cuenta de que estamos siguiendo a alguien, de que varias cuadras atras lo viste por primera vez, y aun lo sigues viendo. Hasta que entre a su casa, eso si, ahi no te metes, o quizás si?. De eso habla Following, la opera prima de Christopher Nolan, donde (y como nos tiene acostumbrado) te mete en el pellejo del personaje, caes embaucado igual que el, tiendes a sufrir sus traumas y lo sigues, tal y como el sigue a las personas. Qué esconde un robo, qué duele más, la perdida de lo material, o el sentimitno de vulnerabilidad que se siente al encontrar tu casa patas pa arriba?. Following te hace sentir vulnerable, da vuelta la caja de tus recuerdos más preciados, los ve, los mira, te invade, te quedas sin secretos, y te hace valorar lo que tienes, tu metro cuadrado.